ORGANIZACIÓN DEL RELIEVE PENINSULAR.
Llamamos conjuntos morfoestructurales a aquellos relieves cuyas formas y evolución
están estrechamente relacionados con la estructura geológica.
Con los rasgos generales de relieve: roquedo, evolución geológica y modelado,
podemos distinguir tres grandes conjuntos morfoestructurales:
1. Macizos antiguos, integrados por las montañas de altitud media, cumbres
aplanadas y ocasionalmente reducidas a penillanuras, como corresponde a la
gran acción erosiva que han experimentado en el transcurso de los tiempos
geológicos. Los materiales constituyentes son paleozoicos, plegados por la
orogénesis herciniana y deformados por el plegamiento alpino. Integran el
zócalo del relieve peninsular y fueron objeto de un rejuvenecimiento como
consecuencia del plegamiento alpino. Ofrece ejemplos de relieve apalachense.
2. Cordilleras alpinas, surgidas tras el último gran plegamiento y formadas por
materiales jóvenes, fundamentalmente calizos. Se integran en el ámbito de las
grandes cordilleras que circundan el Mediterráneo en todas sus riberas (Alpes,
Apeninos, Cárpatos, Cáucaso, Atlas,…) y hallan sus mejores representaciones
en los Pirineos y en las cordilleras Béticas, las cuales se formaron por la
compresión de las placas sobre los materiales depositados en el mar de Thetis
3. Depresiones. Hay dos tipos:
Interiores: Fragmentos hundidos del viejo zócalo paleozoico, que han sido
rellenadas por los aportes sedimentarios, cuyos mejores ejemplos son la
cuenca del Duero y La Mancha.
Exteriores. Las situadas entre los bordes de los macizos antiguos y las
cordilleras alpinas, que ocupan antiguos golfos marinos o brazos de mar,
igualmente colmatados por los aportes sedimentarios, en este caso
procedentes de las cordilleras alpinas recién surgidas, de gran altitud,
materiales blandos y, en consecuencia, fáciles de erosionar. Son las
depresiones del Ebro y del Guadalquivir.
MESETA Y UNIDADES INTERIORES
La Meseta.
Desde el punto de vista geológico, la Meseta constituye el núcleo primitivo y la
pieza fundamental del solar ibérico (un 45%). Ocupa el O. de la P. Ibérica y se
encuentra basculada hacia esta dirección en un 0.3%. Su altura media excede los 600
metros y se halla dividida en dos mitades por el Sistema Central. Al Norte queda la
submeseta septentrional, cuya altitud media supera los 700 metros, y que alberga la
cuenca del Duero e históricamente con los primitivos reinos de León y Castilla. Al Sur
se extiende la submeseta meridional, de altitud más moderada (sobre 600 m)y
dividida, a su vez, en dos mitades por los Montes de Toledo, que se interponen entre los
ríos Tajo y Guadiana. Estas tierras fueron incorporadas algo mas tarde a los reinos
cristianos y recibieron las denominaciones de Extremadura y Castilla la Nueva.
Presenta materiales paleozoicos, hercinianos, que fueron reducidos a penillanura en
el mesozoico por efectos de la erosión y que fue afectada por el alpino que:
a) La fractura e individualiza en bloques, algunos de los cuales se elevaron y
otros se hundieron.(Se elevan las cordilleras y se hunden las depresiones)
b) La pliega por los bordes exteriores.
c) La bascula hacia el Océano Atlántico como hemos señalado anteriormente
reestructurando la red hidrográfica, que antes llevaba dirección al Mediterráneo
y ahora lo hará al Atlántico.
Las unidades interiores.
El resultado final de la evolución orogénica analizada fue la individualización de
unidades de relieve hasta entonces inexistentes en el interior de la Meseta, las cuales se
concretaron en forma de cordilleras (Sistema Central y Montes de Toledo) o en forma
de depresiones (cuenca del Duero y La Mancha).
El Sistema Central
Está formado por un rosario de sierras que se extiende a lo largo de 400 Km. Y 35-40
de ancho Es una alineación oeste-este que, en su parte oriental, se torna suroestenoreste. Destacan las sierras, Guadarrama, Gredos, Peña de Francia y, ya en Portugal,
sierra de la Estrella. Y en la parte oriental: Somosierra, Ayllón, Robledal
Las sierras se corresponden con bloques fragmentados del zócalo meseteño en un
sistema de Horst (bloques elevados) y graben (bloques hundidos originados por el
plegamiento alpino. Entre unas y otras se interponen puertos o collados que facilitan la
comunicación entre ambas submesetas.
Las rocas constituyentes son de la Era Primaria, paleozoicas, y entre ellas abundan
los granitos, las pizarras, los gneis y otras de composición silícea en su parte
occidental y materiales mesozoicos en la oriental (cuarcitas, pizarras duras)
La diversidad de formas se corresponde con el modelado producido por el glaciarismo
en aquellas sierras de más de 1.500m, que han dado lugar a circos, lagunas, como
Peñalara y navas, tierras pantanosas y dando lugar a relieves tan espectaculares como
la Pedriza de Manzanares, Peña de Gredos,…
Presenta recursos mineros escasos en: granito, pizarra, algo de plata y estaño.
Montes de Toledo
Los Montes de Toledo tienen menor entidad como cordillera pues su altura máxima
es de 1.600m. Su formación es similar a la del Sistema Central,( materiales
paleozoicos, hercinianos, afectados por el alpino) aunque su complejidad geológica
es mayor. Sus cumbres no sobrepasan los 1600 metros, destacando Guadalupe,
Montanchez, San Pedro, Chorito, Pocito, Calderina.)
Entre las rocas constitutivas abundan las pizarras y cuarcitas, duras y muy
resistentes a la erosión. Presenta un relieve apalachense , crestas de cuarcita o
materiales duros alternando con depresiones, se trata pues de una erosión
diferencial. En los piedemontes se han acumulado depósitos de materiales de
tamaño irregular, denominados rañas ( cantos de cuarcita)
Las depresiones y llanuras del interior de la Meseta
Cuenca del Duero y la llanura manchega: surgen por el hundimiento del zócalo
paleozoico y la colmatación posterior de estas depresiones. La sedimentación tuvo lugar
a finales de la Era Terciaria, una vez finalizado el plegamiento alpino, de ahí que los
estratos conserven la disposición horizontal con la que se depositaron. Hoy son extensas
planicies en cuyos horizontes se forman los páramos, costras de caliza en la superficie
y de arcillas y margas abajo y que la erosión ha trabajado dando lugar a cuestas, cerros
testigo u oteros y campiñas..
REBORDES MONTAÑOSOS DE LA MESETA
La Meseta está rodeada, por todas partes menos por el oeste, por cadenas
montañosas que la envuelven y la aíslan de la influencia oceánica, confiriendo a las
tierras un acusado carácter continental. Los rebordes que lo integran son:
El Macizo Galaico y los Montes de León.
Primitivo zócalo de la Meseta formado por rocas graníticas y metamórficas.
Cierran la Meseta por el NO, dejando a Galicia entre la Meseta y el Océano.
La superficie de estos dos sistemas montañosos está atravesada por:
1. redes de fallas, entre las que destacan las de orientación norte-sur que van de
la costa al interior ganando altura hasta constituir la alineación de sierras
denominada dorsal gallega, cuyo punto culminante es Cabeza de Manzaneda.
2. y las transversales, que han dado lugar a las rías. El mar penetra unos 25-30
Km en ellas y se dividen en Rías Altas y Bajas a partir de Finisterre.
Respecto a los Montes de León, hay que destacar que sus cumbres se elevan por
encima de los 2000 metros.; Teleno (2200m), Segundera (2000m)……presenta un perfil
mas suave en la Meseta y está compuesto de materiales paleozoicos, hercinianos, con
depósitos del Carbonífero, por lo que se encuentran recursos mineros en El Bierzo
(León): carbón, hulla, lignito, así como oro, hierro, …….
En cuanto al modelado diremos que las mayores altitudes conservan importantes huellas
del glaciarismo. Entre éstas destaca el lago de Sanabria, el mayor lago español de
origen glaciar, centro de un importante parque natural y lugar de referencia cultural.
Actualmente está siendo erosionado por las precipitaciones propias del clima y su densa
vegetación impide ver la roca, excepto en las grandes altitudes.
La Cordillera Cantábrica.
Constituye el borde septentrional de la Mesta y se extiende desde Galicia hasta el País
Vasco a lo largo de 480 Km de cumbres alineadas paralelamente al mar Cantábrico.
Algunas de estas cumbres alcanzan los 2.600 Km por el Oeste, mientras que en la parte
E. están en torno a los 1.500Km.
Presenta una gran disimetría siendo la cara que da a la Meseta la más suave, pues en la
vertiente que da al mar el desnivel es grande, más de 1.000m en unos 40 Km , con el
consiguiente efecto sobre los ríos y el clima pues forma una muralla que dificulta la
comunicación entre la costa y las tierras del interior, dificultando el acceso de las masas
de aire húmedo al interior de la Península y constituyendo una barrera climática que
marca la división entre la España húmeda y la seca.
Bajo su aparente unidad se oculta una gran variedad interna, distinguiéndose:
1. El sector occidental o asturiano, el cual presenta afinidad con el Macizo
Galaico, pues también surgió durante la orogénesis herciniana. Está formado
por materiales paleozoicos (cuarcitas, pizarras) y otros del periodo
Carbonífero, época en la que se formaron las capas de carbón que aflora al
fracturarse en el alpino y que todavía hoy son objeto de explotación minera.
Elevado de forma gradual hacia el este, el sector culmina con los Picos de
Europa, donde están las grandes altitudes : Naranjo de Bulmes…presenta calizas
del Carbonífero por lo que existe relieve kárstico
Las rocas más resistentes como la cuarcita forman promontorios al llegar a la
costa, se adentran en el mar, formando cabos. En las pizarras, algo más blandas
se han excavado valles prolongados por las rías.
2. El sector central de la cordillera, que se extiende sobre Cantabria. Está
formado por materiales de la Era Secundaria plegados durante la orogenia
alpina. Se trata de los sedimentos que había en profundidades marinas. Son
calizas mesozoicas y dan lugar a formas de relieve más suaves y de menor
complejidad que las asturianas, aunque también presenta cimas que sobrepasan
los 2000 metros de altitud. Ej. Híjar, Peña Labra, Peña Prieta……….
3. Los Montes Vascos, que se extienden entre la cornisa cantábrica y los Pirineos.
Son materiales mesozoicos plegados en el alpino mucho más que en la parte
cántabra puesto que aquí los sedimentos eran más abundantes. Su poca
resistencia a la erosión ha conformado un relieve suave y ondulado. Culminan
en Aitzgorri, Aralar y Peña Gorbea, que tienen unos 1000m de altura. Llegan a
la costa formando acantilados que alternan con playas redondeadas.
Los ríos han abierto estuarios y rías.
El Sistema Ibérico.
El borde oriental de la Mesta está ocupado por el Sistema Ibérico. Entre los rasgos más
sobresalientes de esta cordillera destaca el ser el único sistema montañoso español de
importancia que se orienta de noroeste a sureste. Se extiende desde las estribaciones
meridionales de la Cordillera Cantábrica hasta el mar Mediterráneo, cerrando por el
este la cuenca del Duero y la llanura manchega.
Su origen guarda relación con la primitiva inclinación de la Meseta hacia el este, lo cual
permitió la acumulación de gran cantidad de sedimentos en esta dirección; y con la
fuerza del plegamiento alpino, que dio lugar a una cordillera en la que la cobertera de
materiales sedimentarios plegados reposa sobre el zócalo paleozoico.
En su trayectoria se distinguen dos partes delimitadas por el río Jalón, afluente del Ebro
por el que discurren las vías que comunican el valle del Ebro con la Meseta.
La parte septentrional cuenta con importantes sierras (Demanda, Cebollera, Urbión,
Moncayo), que suman a su importancia orográfica, su condición de núcleo dispersor de
aguas hacia las cuencas hidrográficas del Duero y del Ebro.
Está formada esta parte por materiales paleozoicos y sedimentarios pues son parte de
los materiales depositados en el mar.
El glaciarismo los afectó dando lugar a circos y lagos, como la Laguna Negra.
El sector meridional de la cordillera es más ancho y de contorno y alineación menos
precisos; en él se pueden distinguir dos ramas separadas por el curso del río Jiloca:
1. una interior o meseteña, con sierras como Albarracín o Serranía de Cuenca,
donde las calizas marinas ha dado lugar a relieve kárstico: dolinas, hoces….
2. y otra exterior o aragonesa, con sierras como Javalambre, Gúdar
3. en medio la Depresión Longitudinal Ibérica o Pasillo Calatayud-Teruel, fosa
tectónica rellena.
Los terrenos son mesozoicos, básicamente calizas marinas, y pese a su estructura
plegada, están atravesados por una serie de fallas que asemejan este sector al
graderío de un anfiteatro que desciende escalonadamente hacia el sur para hundirse
por fin bajo las aguas del Mediterráneo.
Sierra Morena.
Ocupa el borde meridional de la Meseta. Sus materiales son paleozoicos, hercinianos
y acogen los filones y yacimientos metalíferos que dieron fama a su minería.
Se trata en realidad de una flexión del zócalo producido por el alpino, por lo que es una
falsa cordillera.
Su importancia como cordillera responde más a su carácter rectilíneo y a su continuidad
a lo largo de más de 400 Km de recorrido que a su escasa altitud, pues sólo alcanza los
1323 metros en sierra Madrona, aunque en su interior transmite una acusada sensación
de relieve.
Diferenciamos 3 partes: la occidental, entre Huelva y Sevilla; la central, entre Córdoba
y Jaén y la oriental, a partir de Jaén donde se encuentra en único paso natural:
Despeñaperros.
Ofrece un caso notable de disimetría entre sus laderas norte y sur, concretado en el
escalón que ha de salvarse para acceder a ella desde la Meseta o desde el valle del
Guadalquivir, casi inapreciable en el primer caso y muy pronunciado en el segundo.
UNIDADES EXTERIORES A LA MESETA.
Fuera de la Meseta se sitúan las unidades de relieve a las que, en razón de su
posición geográfica, denominamos sistemas exteriores. Son cordilleras y depresiones
cuya formación se inició a comienzos de la Era Terciaria. Las cordilleras surgieron por
efecto de la orogenia alpina, que plegó e hizo emerger los sedimentos depositados
durante la Era Secundaria al Norte y Sur de viejos macizos. Las depresiones
corresponden a las fosas alpinas establecidas entre los sistemas en curso de formación
y el borde del zócalo paleozoico.
Se integran en dos grandes conjuntos:
1. uno septentrional, formado por los Pirineos, la Cordillera Costero-Catalana y la
depresión del Ebro;
2. y otro meridional, integrado por las Cordilleras Béticas y la depresión del
Guadalquivir.
Los Pirineos.
Ocupan el istmo peninsular desde el golfo de Vizcaya hasta el cabo de Creus. Se
extienden a lo largo de 435 Km y forman una barrera montañosa robusta y compacta
que constituye una frontera de clarísimas repercusiones geográficas. Es una cordillera
alpina por su estructura geológica y por sus formas de relieve.
En su interior se distinguen dos zonas:
1. El Pirineo axial. Es el núcleo y eje directriz de la cordillera. Compone su
armazón y se extiende longitudinalmente por una banda de materiales
paleozoicos (pizarras, granitos) que son restos de un antiguo macizo
herciniano desaparecido y cuya composición litológica justifica que la parte
central de los Pirineos integre la Iberia silícea.
Presenta las mayores cumbres: Aneto (3400m), Encantats (2700m).
Aún no ha sido aplanado por la erosión del Plioceno y del Cuaternario.
2. El Prepirineo, que se halla adosado a su flanco meridional.(están a un lado y
otro del Pirineo axial) Está formado por rocas calizas mesozoicas y se
descompone en dos alineaciones montañosas separadas, a su vez, por una
depresión longitudinal:
♦ Sierras interiores
Se trata de materiales calcáreos cretácicos. Los ríos han cortado las sierras
transversalmente en desfiladeros.
Presentan relieves kársticas y sus picos más altos fueron afectados por el
glaciarismo que conformó circos, valles en artesa como los de Ordesa y
Belagua
♦ Sierras exteriores
Se extiende por el sector navarro, aragonés y leridano. Sus cumbres más
importantes son Leyre (Navarra), Loarre (Huesca) Montsec (Cataluña), ya en
contacto con el valle del Ebro.
♦ Depresión Media Intrapirenáica o Canal de Berdún.
Depresión margosa. Son varias depresiones unidas , perpendiculares al eje
de la Cordillera. No hay puertos de montaña.
El modelado: glaciarismo cuaternario que dio lugar a que las lenguas de hielo
rellenaran valles para morir a 700-800 m de altitud, que excavó circos y valles en U,
artesa, que excavan cubetas y forman lagos, ibones y estanys ( en Cataluña).
También presenta fenómenos de vulcanismo en la parte E de la cordillera( región de
Olot).
La cordillera presenta una ausencia casi total de valles longitudinales y el predominio
de los transversales, orientados de norte a sur, y que son obra del encajamiento
profundo de la red fluvial.
La Cordillera Costero-Catalana.
Cierra la depresión del Ebro por el sureste. Está orientada de noreste a suroeste y se
extiende a lo largo de 250 Km, entrando en contacto con los Pirineos y el Sistema
Ibérico. Pese a su modesta condición como sistema montañoso, ofrece una complejidad
notable, derivada de su fragmentación transversal y longitudinal.
Geomorfológicamente, la cordillera está partida en dos unidades a la altura de
Barcelona: La mitad norte está integrada por materiales antiguos paleozoicos (pizarras,
granitos), restos de un antiguo macizo herciniano erosionado en el mesozoico y
fracturado en el alpino. Mientras que la mitad sur lo está por calizas mesozoicas
plegadas en el alpino.
Morfoestructuralmente se descompone en tres unidades paralelas entre sí y con
respecto al mar Mediterráneo:
1. la cordillera Litoral, que es la alineación inmediata a la costa, estrecha y con
150 Km de longitud, desde Gerona al Norte de Tarragona y que contiene, entre
otras, las sierra de Tibidabo
2. la depresión Prelitoral, fosa tectónica rellena por materiales terciarios y
cuaternarios. Discurre desde Girona hasta Tarragona a través de un espacio de
gran significación geográfica por su importancia agrícola, demográfica y
económica , pues es una zona de suaves colinas y fértiles valles : Penedés,
Campo de Tarragona
3. y la cordillera Prelitoral, ( 250 Km) ya en contacto directo con las tierras del
valle del Ebro, donde se encuentran las mayores alturas de todo el conjunto
(Montserrat, etc.).
La Depresión del Ebro.
Comprende las tierras bajas del noreste peninsular, cerrada al Mediterráneo por la
cordillera Costero Catalana. Su génesis y evolución geomorfológica están asociadas a
los sistemas montañosos de su contorno. Inicialmente fue un brazo de mar cuya
comunicación con el océano quedó interrumpida a medida que el plegamiento alpino
elevaba los relieves ibéricos y pirenaicos. Desde mediados de la Era Terciaria quedó
reducido a un lago en el que se depositaban los materiales que la erosión excavaba de
las montañas recién formadas y los ríos transportaban gracias a los desniveles.
Los materiales transportados se depositaron selectivamente según su grosor, situándose
los más finos en el centro de la depresión y los más gruesos próximos a la línea de
costa. Luego, el proceso de erosión ha dado lugar a la aparición de mesas o muelas,
como la Sierra de Alcubierre; mientras que en los bordes aparecen formas de relieve
asociadas a potentes bancos de conglomerados y, en las zonas donde el roquedo es de
naturaleza margosa o yesífera, las conocidas como malas tierras o bad lands.
En cuanto al segundo conjunto encontramos:
Los Sistemas Béticos.
Se extienden desde el estrecho de Gibraltar hasta el cabo de La Nao. Constituyen el
mayor sistema montañoso de la Península, el de menor edad , más largo y el de mayor
complejidad geológica.
Surgieron en la segunda mitad de la Era Terciaria a medida que el plegamiento alpino,
por desplazamiento de la placa africana contra el zócalo de la Meseta, comprimió los
potentes bancos de sedimentos mesozoicos depositados en el mar de Thetis. Aquí se
alcanzaron espesores grandes que alternaban calizas y margas, lo que explica los
mantos de corrimiento o pliegues alóctonos que la cordillera presenta. La orogenia
alpina plegó las Béticas y hundió la región del Guadalquivir, transformándola en fosa .
en el Plioceno se abre Gibraltar.
Se prolonga hacia las islas Baleares por el mar y por el Norte de África por el Rif.
Limita al Norte con el Sistema Ibérico, La Mancha y la Depresión del Guadalquivir.
Unidades que presenta esta cordillera:
Cordillera Penibética, litoral, cordillera interna que se levanta bruscamente
ante el litoral y contiene las sierras de mayores alturas: Ronda y Sierra Nevada,
entre otras. En esta última están las mayores alturas del sistema: el Mulhacén
(3478m), Veleta y también las Sierras de Ronda, Almijara , Gádor, Filabres.
En Sierra Nevada se encuentra un afloramiento paleozoico o cristalino,
“ventana tectónica”. Aquí encontramos pliegues que han sido movidos hasta 80
y 90 Km de su lugar de origen y que da lugar a zonas como las Alpujarras donde
el basamento paleozoico está al descubierto,.
El glaciarismo afectó a Sierra Nevada, aunque el modelado glacial es débil. Se
encuentran lagos de origen glacial, neveros.
Cordillera Subbética, exterior, y al Norte de la Penibética. Tiene una clara
orientación suroeste-noreste y se extiende de Cádiz a Alicante por las sierras de
Grazalema, Harana, Mágina, Cabra, Cazorla, Segura y La Sagra. Continúa con
las Prebéticas que llegan a La Nao: sierras de Aitana, Mariola,..Entre sus
materiales abundan las calizas mesozoicas y las margas, al amparo de las
cuales se han formado amplias superficies acarcavadas de malas tierras y
espectaculares relieves kársticos, de los que el más representativo es el Torcal
de Antequera. Es más tardío que la Penibética, más joven ( se forma más tarde
dentro del mismo Terciario)
Entre ambos conjuntos se sitúa la depresión o surco Intrabético, una serie de
depresiones interiores que se extiende desde Antequera hasta Baza, pasando por
Loja, Granada y Guadix. Unos 250 Km de materiales blandos: arcillas, margas,
arenas, areniscas, calizas.
La Depresión del Guadalquivir.
Ocupa el espacio que se extiende entre las Cordilleras Béticas y Sierra Morena. Es una
amplia depresión en forma triangular abierta al océano Atlántico, del que recibe la
influencia marítima. Está recorrida por el río Guadalquivir, que ofrece la particularidad
de no discurrir por el centro de la depresión, sino adosado a Sierra Morena, lo cual es
indicativo de su proceso de formación.
Inicialmente, la depresión fue un brazo de mar que recibió las aportaciones
sedimentarias de las Cordilleras Béticas y de Sierra Morena. Como quiera que ambos
sistemas montañosos tenían distintas características de altitud, edad y dureza de los
materiales, los ríos que bajaban de las montañas béticas transportaron mayor cantidad
de sedimentos que los procedentes de Sierra Morena; de esta forma se fue produciendo
el desplazamiento de la línea de máxima profundidad hacia el norte y, en ella, se
acomodó el lecho del río.
Las formas más características de la depresión del Guadalquivir son sus campiñas,
tierras llanas suavemente onduladas que han sido objeto de explotación agraria desde la
antigüedad. Asimismo, aguas debajo de Sevilla, y a escasísima altura sobre el nivel del
mar, se sitúan las marismas, cuya condición de zonas húmedas fue uno de los
principales argumentos para la declaración del Parque Nacional de Doñana.
RELIEVES INSULARES
Los archipiélagos ofrecen dos tipos de relieve claramente diferenciados. Las
islas Baleares guardan una estrecha relación con el relieve peninsular, mientras que las
Canarias son completamente independientes, tanto por su situación geográfica como por
su carácter volcánico.
LAS ISLAS BALEARES.
Son la prolongación geográfica de la Península en el mar Mediterráneo a través del
cabo de La Nao, ya que, excepto en la isla de Menoría, el archipiélago representa la
continuidad de las Cordilleras Béticas; así lo acredita su estructura geológica, la
naturaleza de sus materiales y la edad de formación.
Es en Mallorca, en razón de su tamaño, donde se hallan mejor representados los
caracteres originales del relieve. Éstos se sintetizan en la existencia de dos cadenas
montañosas y una depresión interior: al noroeste se sitúa la sierra de Tramontana, que
contiene la mayor elevación del archipiélago (Puig Major, 1445 m); al sureste se
extiende la denominada sierra de Levante y, entre ambas, la llanura central.
La isla de Menorca se diferencia del resto del archipiélago por su vinculación con la
cordillera Costero-Catalana, hecho perceptible en la naturaleza del roquedo e, incluso,
en su particular forma y orientación.
LAS ISLAS CANARIAS
Situadas en el Océano Atlántico, tienen un carácter volcánico compartido con otras
islas del mismo océano, como Islandia o las Azores. Su origen hay que relacionarlo con
las emisiones volcánicas que tuvieron lugar a mediados de la Era Terciaria, cuando la
orogenia alpina rompe el fondo marino y emerge material magmático a través de las
fracturas existentes en esta zona de fricción entre la placa africana y la corteza oceánica
Las islas se alinean conforme a dos rumbos dominantes, noreste-suroeste y surestenoroeste, y ofrecen como rasgo común su carácter montañoso. Se elevan desde las
profundidades marinas hasta una altura considerable, lo que, unido a su limpia
atmósfera, ha sido aprovechado para la instalación de grandes observatorios
astronómicos. Su punto culminante es el Teide, que con 3710 metros de altitud es la
montaña más alta de España.
La naturaleza volcánica del roquedo, la abundancia de basalto, troquitas y fonolitas
y los grandes desniveles que entraña la montaña han originado formas de relieve
espectaculares. Entre éstas destacan las calderas y los cráteres volcánicos, los pitones o
roques de lava que la erosión ha puesto al descubierto o los malpaíses, resultantes de la
solidificación de las lavas.
En relación a todo lo expuesto sobre el relieve hablamos de las costas.
La costa es el espacio límite entre la tierra y el mar constantemente transformado por las
corrientes marinas, oleaje, abrasión y fluctuaciones del nivel del mar.
Las costas españolas no presentan sinuosidades ni entalladuras, salvo pocas
excepciones, de ahí el carácter macizo de la Península.
Dividimos la costa en los siguientes tramos:
Costa cantábrica. Rectilínea, con acantilados y pocas playas pues la cordillera
va paralela al mar. Encontramos accidentes geográficos: cabos como
Machichaco, Ajo y Peñas y rías.
Costa gallega. Recortada por la existencia de rías o valles fluviales. Se
denominan Rías Altas, al Norte de Finisterre y Rías Bajas al sur de Finisterre.
Costa atlántica. Baja, arenosa. Desde la desembocadura del Guadiana a
Trafalgar. En esta zona se encuentran las marismas, colmatación del Lacus
Ligustinus romano.
Costa mediterránea. Se extiende desde la punta de Tarifa a Francia
distinguiéndose los siguientes sectores:
bético: rectilíneo desde Gibraltar al cabo de Gata pues se corresponde
con la cordillera Penibética, que va paralela al mar y que se hunde a la
altura del cabo de Palos. Desde aquí a La Nao está condicionada por el
surco intrabético que forma el entrante del golfo de Alicante. Al Norte, la
Subbética con las alineaciones prebéticas han conformado los cabos de
La Nao y San Antonio.
litoral valenciano: desde La Nao al delta del Ebro. Amplia llanura que
desciende hacia el mar desde la cordillera Ibérica y en la que destaca la
Albufera de Valencia. En la costa abundan los tómbolas, islotes rocosos
unidos al continente por istmos arenosos.
litoral catalán. Diferente a lo largo de sus 552 Km. Acoge el delta del
Ebro (Tarragona), gran llanura aluvial, triangular, alargada de E a O.
abundan las lagunas y albuferas y la inestabilidad del cauce provoca
meandros abandonados y brazos antiguos. Se formó después del último
período glacial .
La costa brava gerundense es abrupta y rectilínea. Debido a la poca
dinámica de las aguas mediterráneas, en los entrantes hay pequeñas
playas rodeadas de promontorios rocosos.