09 diciembre, 2012

PLATÓN EN LA ACTUALIDAD. EJEMPLOS.


1.Platón rechaza la democracia y la oligarquía como forma de gobierno y piensa que la idónea sería una aristocracia, formada por personas mejor cualificadas para gobernar, porque solo ellos pueden llegar a conocer la verdad e impartir justicia. La propuesta de Platón, sería la de aplicar el intelectualismo moral de Sócrates, en la que solamente pueden ser justos y buenos los que saben qué es la justicia y el bien, conociemiento que únicamente pueden alcanzar los filósofos y ser los gobernantes perfectos. El estado debería estar dividido en tres clases correspondientes a las tres partes del alma: los gobernantes filósofos-la prudencia o la sabiduría, los guardianes-la valentía, y los productores-la moderación, con lo que la armonía entre las clases equivaldría a la justicia individual.
Actualmente estamos gobernados de manera democrática por unos políticos que han sido elegidos por el pueblo, pero la mayoría de estos políticos lo único que quieren es ganar popularidad y viven de la corrupción, el chantaje, la malversación de dinero público, etc.

Las personas educadas para saber hacer política, crear una sociedad en armonía y sin ilegalidades de ningún tipo serían las más adecuadas para formar una sociedad unida en la que todos dependeríamos de todos y en la que el bien común está por encima del bien individual. Lo que pasa hoy en día, es que algunos políticos alcanzan el poder gracias a favores individuales por eso pasa todo lo descrito en las líneas anteriores, la sociedad actual vive engañada por unas personas que no desempeñan bien su papel y se aprovechan de él ya que no al no saber qué es la justicia y el bien, no actúan de forma correcta para que se pueda alcanzar la plena harmonía entre las clases y entre las partes del alma del individuo.

2. LA VIOLENCIA.

  Una vigencia especial presenta el papel educativo que Platón le otorga al arte, a saber: dar buen o mal ejemplo a la juventud en desarrollo y a la sociedad en general. Así, por ejemplo, según Platón, una poesía épica repleta de actos de violencia y crueldad – como la de Homero- fomentaría la violencia y la crueldad en el lector. Eso mismo sigue penando un sector importante de la sociedad actual respecto del cine violento. Hay, sin embargo, quienes piensan, como Aristóteles, que el efecto del arte es más bien el contrario: más que como modelo a seguir, el arte sirve como vía de descarga, como válvula de escape, como catarsis (limpieza, purificación): la violencia en el cine le serviría al espectador para descargar adrenalina de forma inofensiva en la butaca, y no como ejemplo a seguir ni como fomento de la propia violencia. Platón y Aristóteles, plantean aquí, una vez más, dos alternativas posibles. Aunque es un asunto que se ha sometido a un largo debate, las últimas investigaciones de la psicología del desarrollo parecen darle la razón a Platón: el visionado, por ejemplo, de películas de temática violenta no descarga la violencia del espectador, sino que la incita.
La aparición en escena de Aristóteles, el más aventajado de los discípulos de Platón, supone una reacción frente al pensamiento del maestro y que la filosofía vuelva a poner los pies sobre el mundo de la experiencia.
3. EL VALOR DE LA EDUCACIÓN.
 La teoría sociológica contemporánea hace uso también del concepto de “clase política”, según el cual ésta, en forma de elite, se autorreproduce, el poder se hereda- la nomenclatura- y la corrupción se hace dueña de todo. Pero seguramente Platón tenía en mente otra cosa; hoy, en cualquier caso, su proyecto parece, cuando menos, algo ingenuo, aunque se encuentre en él ideas que ya nadie discute, como la necesidad de dar una educación adecuada a cada ciudadano, una educación que lo capacite para vivir bien en comunidad. En la importancia que Platón otorgaba a la educación como proceso de adquisición de valores que nos permitan la convivencia, cabe entrever el mismo concepto que admiten las teorías sociológicas actuales, que bajo el denominado proceso de socialización-adquisición y aprendizaje de la cultura por parte de un individuo- fundamentan la peculiaridad del ser humano. Pero el sistema educativo platónico ha sido tachado también de aristocrático, en el sentido etimológico: los mejores deben gobernar y para ello la educación especial tendría que ser impartida a esa minoría que destacara por sus capacidades y actitudes naturales, lo cual parece implicar una cierta antropología elitista de base.