20 febrero, 2013

Contexto Histórico y Filosófico de S.Tomás de Aquino TRG


Santo Tomás de Aquino vivió en un periodo, la Edad Media, y más concretamente, el siglo XIII, en el que las guerras eran constantes y el imperio carolingio se extendía por Europa en su tarea de unificar pueblos y defender el cristianismo. Los monasterios eran los centros culturales del momento, y los encargados de mantener, conservar y difundir las tradiciones y enseñanzas. Durante esta etapa, también se crearon las primeras universidades y la difusión del conocimiento que éstas supusieron para el avance del hombre.
La filosofía de esa época estaba marcada por el dominio de la escolástica, un movimiento de carácter teológico y filosófico que intentaba utilizar las fuentes grecolatinas para comprender la revelación religiosa del cristianismo. Por tanto, había mucha influencia de los autores clásicos, además de otras influencias judías y árabes, representadas en los autores Maimónides, Avicena y Averroes. Cinco problemas dominaban esta filosofía medieval: la relación entre fe y razón, y cuál de las dos era más importante y verdadera; el intento de demostrar a Dios a través de la razón; la relación entre el mundo celestial y el mundo terrenal, y el desprecio a este último; la cuestión de los universales y la realidad a la que nos referimos cuando usamos uno de estos términos; y el problema de la libertad humana.
Todas estas ideas, problemas y enseñanzas influyeron en Santo Tomás y su obra. Ésta incorpora y sintetiza elementos de las Sagradas Escrituras, de la tradición patrística y medieval y de la filosofía de San Agustín. Además, en sus obras se pueden hallar ideas y elementos aristotélicos, como las teorías del movimiento, el hilemorfismo, el primero motor inmóvil,… así como de otros autores, como Platón, Averroes, Maimónides o Avicena. Las principales obras de Sto. Tomás son: “Suma Teológica”, cuyo tema principal es la demostración racional de la existencia de Dios, y cuya repercusión fue tal que incluso se usó como libro de texto en las universidades de la época; y la “Suma contra gentiles”. Ambas obras están formadas por la misma estructura: se dividen en tratados, éstos a su vez en cuestiones, y éstas en artículos. Estos artículos, a su vez, se dividen en cinco partes: pregunta, argumentos en contra de esa pregunta, argumentos a favor, solución y respuesta del autor. Además de estas, Sto. Tomás escribió otras obras, como los comentarios de las Sagradas Escrituras, a otros autores, como Pedro Lombardo, Boecio o Aristóteles y obras menores u opúsculos, “Del ente y la esencia”, “De la entidad del mundo”, …
En cuanto a las repercusiones del autor, Sto. Tomás fue capaz de incorporar al mensaje cristiano el pensamiento aristotélico. En 1879, la doctrina tomista fue adoptada como oficial de la Iglesia Católica, que permitió que su figura se recuperase, y se crease la doctrina neotomista. A su vez, el problema fe/razón continúa hasta nuestros días: hay partidarios que defienden lo que afirma literalmente la Biblia, y hay quien está a favor de las innovaciones aportadas por la ciencia y la razón.

Otro ejemplo de Contexto:
En la Edad Media coexisten tres culturas entorno al Mediterráneo: Occidente latino y germánico (cristiano), el Islam y el Imperio de Oriente (Bizancio).
En Occidente se produce una aproximación al ideal político y religioso de la Cristiandad.
La autoridad religiosa suprema era el Papa y la máxima autoridad política, el emperador.
En el año 756, se formaron los Estados Pontificios como justificación por la “donación de Constantino”. De 1095 a 1254 se producen las Cruzadas para la recuperación de los Santos Lugares.
La estructura de poder era feudal y fundada en el vasallaje. Se desarrollan las ciudades y la burguesía, abriéndose paso en una sociedad agrícola, constituida por nobleza, clero y campesinado.
Se produce la aparición de las primeras universidades: Bolonia (1119), París (1150), Oxford (1168) y Salamanca (1244). París era el centro cultural más importante en el siglo XIII. El control del arte, la ciencia y el pensamiento lo tenía la Iglesia.
En España e Italia funcionan las escuelas de traductores, que recuperan textos científicos y filosóficos antiguos previamente traducidos al árabe.
Aparecen las órdenes mendicantes (franciscanos y dominicos).
En el arte, se desarrolla el estilo gótico, con representaciones más próximas a la naturaleza y una valoración positiva del mundo creado.
En el ámbito filosófico, surge la patrística (Padre de la Iglesia), formulando el primer pensamiento cristiano, al realizar una difícil síntesis entre filosofía y cristianismo.
Durante la Edad media predomina una línea de pensamiento platónico-agustiniana (Escoto Erígena y San Anselmo).
A partir de los siglos X-XI se inicia la filosofía escolástica (realizada en las escuelas monacales o catedralicias). Como método se da la dialéctica y la confrontación de argumentos (Pedro Lombardo, Abelardo).
El pensamiento árabe está inspirado en Aristóteles: Avicena y Averroes. Gracias a las traducciones árabes se hizo posible la recuperación de la obra aristotélica en Occidente.
En el siglo XIII se produce una confrontación filosófica entre agustinismo (apoyado por la Iglesia) y aristotelismo. Dentro de éste último se dieron dos tendencias: el aristotelismo radical (averroísmo), que tuvo un conflicto con la religión debido a la teoría de la doble verdad; y aristotelismo moderado, al que pertenecen San Alberto Magno, San Buenaventura y el mismo Santo Tomás de Aquino.
A partir del siglo XIV se produce la decadencia de la Escolástica.

Santo Tomás recibe multitud de influencias de diversos personajes pertenecientes a distintas épocas, aunque, sin duda, la mayor de todas ellas es la de Aristóteles.
Del griego toma la mayoría de sus conceptos y teorías, como son el hilemorfismo (materia y forma), la potencia y el acto (para explicar el cambio), la abstracción, el principio de causalidad y las cuatro causas (aplicadas en las cinco vías). Las únicas diferencias entre Aristóteles y Santo Tomás se encuentran en el concepto de creación y la inmortalidad del alma, defendidas por este último.
Con sus traducciones de la obra aristotélica, los árabes Averroes y Avicena hacen posible que Aquino pueda acceder a ella. Este se separa del averroísmo en los puntos contrarios a la fe cristiana, como la teoría de la doble verdad.
También se ve influido por Platón, del que toma el concepto de participación (que aplicara en el concepto de ley natural), la idea de la inmortalidad del alma y el dualismo ontológico.
Otras personalidades que influyen en Santo Tomás son Alberto Magno (su maestro), San Anselmo (critica su argumento ontológico) y San Buenaventura.