Distribución de los recursos naturales
La distribución de los recursos y su consumo por parte de la población no es uniforme. Mientras en los países subdesarrollados el consumo es para cubrir las necesidades básicas, en los países desarrollados, el consumo incluye una gran variedad de bienes y servicios ligados a una cultura consumista. También hay diferencia entre los productos utilizados: los países industrializados son los mayores consumidores de energía en su mayor parte procedente de los combustibles fósiles y nucleares, mientras que los países en vías de desarrollo consumen sobre todo leña y carbón vegetal y talan buena parte de los bosques para usos agrícolas, cosa que ya hicieron los países actualmente desarrollados.
En la mayoría de los casos, los países desarrollados no disponen en su territorio de todos los recursos que necesitan para satisfacer su demanda y los importan de los países en vías de desarrollo, en los que la concentración de recursos es muy baja.
Para saldar la deuda externa, los países en vías de desarrollo intensifican las explotaciones de sus recursos naturales y los exportan a los países ricos.
De este modo se genera un flujo de recursos materiales entre distintos puntos del planeta, principalmente un flujo Sur-Norte, ya que el Norte dispone de una mayor tecnología.
En los países en vías de desarrollo la biomasa es la principal fuente de energía y representa en un 35%, mientras que en los países desarrollados representa sólo el 3%. Ello se debe a que en los países pobres la leña consiste el principal combustible para las actividades domésticas.
En la mayoría de los casos, los países desarrollados no disponen en su territorio de todos los recursos que necesitan para satisfacer su demanda y los importan de los países en vías de desarrollo, en los que la concentración de recursos es muy baja.
Para saldar la deuda externa, los países en vías de desarrollo intensifican las explotaciones de sus recursos naturales y los exportan a los países ricos.
De este modo se genera un flujo de recursos materiales entre distintos puntos del planeta, principalmente un flujo Sur-Norte, ya que el Norte dispone de una mayor tecnología.
En los países en vías de desarrollo la biomasa es la principal fuente de energía y representa en un 35%, mientras que en los países desarrollados representa sólo el 3%. Ello se debe a que en los países pobres la leña consiste el principal combustible para las actividades domésticas.