Son moléculas de naturaleza proteica que catalizan reacciones químicas, siempre que sean termodinámicamente posibles: una enzima hace
que una reacción química que es energéticamente posible pero que transcurre
a una velocidad muy baja, sea cinéticamente favorable, es decir, transcurra a
mayor velocidad que sin la presencia de la enzima. En estas reacciones, las enzimas
actúan sobre unas moléculas denominadas sustratos, las cuales se convierten en moléculas diferentes
denominadas productos. Casi todos los procesos en las células necesitan enzimas para que
ocurran a unas tasas significativas. A las reacciones mediadas por enzimas se
las denomina reacciones enzimáticas.
Como
todos los catalizadores, las enzimas funcionan disminuyendo l energía de activación (ΔG‡) de una reacción, de forma que se acelera sustancialmente la tasa de reacción.
Las enzimas no alteran el balance energético de
las
reacciones en que intervienen, ni modifican, por lo tanto, el equilibrio de
la reacción, pero consiguen acelerar el proceso incluso millones de veces. Una
reacción que se produce bajo el control de una enzima, o de un catalizador en
general, alcanza el equilibrio mucho más deprisa que la correspondiente
reacción no catalizada.
Complejo enzima-sustrato.