LA HISTORIOGRAFÍA
El término historia deriva de ἱστορία,
que, significa “investigación”, “exploración” y “relato verbal o escrito de lo
que se ha conocido”. De ello se deduce que la historia es un relato, más o
menos detallado, de hechos previamente observados o investigados por su autor.
Desde este punto de vista, la gran diferencia entre la historia y la épica
consiste en que mientras la épica se refiere a hechos míticos y legendarios que
han llegado al poeta por tradición oral, el historiador sólo tratará de hechos
previamente investigados por él, por lo que hay una gran preocupación por la
verosimilitud.
Los primeros representantes de este
género se llamaron logógrafos, una especie de historiadores locales, casi todo
de la Jonia del siglo VI y primero del V a. C. que hacían descripciones de la
fundación de ciudades, relatos de sucesos o de hechos de personajes locales,
costumbres, formas de gobierno, relatos míticos o creencias religiosas, etc.
uno de los logógrafos más importantes fue Hecateo
de Mileto, cuyas obras, hoy perdidas, influyeron ampliamente en
Heródoto, el primer gran historiador griego.
Principales
historiadores
1.
Heródoto. Nacido en Halicarnaso en el 485, su vida se caracterizó por sus
numerosos viajes por el Mediterráneo, Samos, Atenas, Turios, el mar Egeo,
Egipto, Persia, etc. Escribió Historia
en nueve libros y su tema fundamental fue las Guerras Médicas, es decir,
enfrentamiento entre griegos y persas y que supuso la conversión de Atenas en
la potencia de la Hélade.
La obra de Heródoto es de vital
importancia ya que relató historias de los reinos y países vecinos de Grecia
como los lidios, persas, asirios, egipcios y escitas, es decir, es una Historia
Universal. Su explicación del devenir histórico por un lado, por la tendencia al
mantenimiento del equilibrio del universo por parte de la divinidad cuando la ὕβρις
humana lo rompe. La obra, también, está salpicada por abundantes datos
etnográficos, geográficos y hasta de relatos novelescos y discursos. Además,
tomó como fuentes tanto las escritas como las orales, cita de forma reiterada a
Hecateo y a algunos poetas líricos. Hace una crítica racionalista del mito y de
las divinidades pues aunque los dioses intervienen en la historia, siempre lo
hacen por procedimientos indirectos (oráculos, sueños). Aunque durante la
antigüedad fue considerado y criticado como un autor muy parcial hacia Atenas,
aunque también se le reconoce su admiración hacia pueblos como Esparta.
2.
Tucídides. Nació en Atenas en 465 a. C. en el seno de una familia aristocrática,
aunque fue un demócrata partidario de Pericles. Vivió directamente la Guerra
del Peloponeso. Fue por esto por lo que escribió Historia de la Guerra del
Peloponeso, donde relató los acontecimientos referidos a la guerra
entre atenienses y espartanos hasta el año 411 donde se corta la narración.
Desde un primer momento, Tucídides intentó hacer una obra completamente
diferente a Heródoto. Así, intentó realizar una historia contemporánea centrada
en su patria Atenas. Hizo una historia racionalista y crítica, centrada en el
hombre y excluyendo totalmente a los dioses del devenir histórico, por ello
hizo una organización plenamente cronológica, trató de confeccionar una
historia objetiva, evitando pronunciar directamente su opinión y dejando que sean
los hechos los que hablen. Intenta que su “historia” permita al individuo
conocer en profundidad el pasado para prever en cierta medida el futuro. Y
además, destaca en él el abundante uso que hace de los discursos, atizados para
profundizar en las causas de los acontecimientos. Por todo ello, Tucídides
siempre fue considerado un modelo de historiador imparcial y veraz.
3. Jenofonte. Nació en Atenas en el
430. De clase media, fue discípulo de Sócrates y seguidor de las enseñanzas de
los sofistas. Como escritor es e prototipo del erudito. Se interesó por la
historia, la oratoria y la filosofía, entre las que destaca la Anábasis, las Helénicas, que concibió como una continuación de las Historia de Tucídides, abarcando entre
el 411 al 363. Analizó la grandeza y decadencia de Esparta en la Constitución de los lacedemonios. Relativas a la figura de
Sócrates escribió Memorables y Apología de Sócrates, entre otras
obras. Entre los antiguos gozó de gran admiración entre los antiguos por la
sencillez y dulzura de su estilo y por su afición por la anécdota y las
cuestiones prácticas.