Entre sus novelas anteriores al destierro en Siberia destaca "Pobres Gentes", en la que defiende el valor del sufrimiento como elemento significador del alma humana.A su vuelta a San Petersburgo,recoge su experiencia en la cárcel siberiana en " apuntes de la casa de los muertos".Escribe entonces sus novelas más importantes:"Humillados y ofendidos",que enlaza con "pobres gentes";"memorias del subsuelo",en la que denuncia la soledad del hombre en la nueva civilización urbana;"El idiota",retrato de un bondadoso personaje que fracasa en su intento de redimir a una mujer por amor;"Los demonios",en la que desarrolla la idea de que el ateísmo y el egoísmo conducen a la inmortalidad y e despotismo.
Sus
dos novelas principales son "Crimen y
castigo" y "Los hermanos
Karamazov". "Crimen y castigo" narra la historia de
Raskolnikov, un joven estudiante sin recursos que asesina a una vieja usurera,
a la que considera miserable, para salvar a su familia de la indigencia.
Angustiado por el sentimiento de culpa, y pese a que un obrero en estado de
enajenación mental se ha declarado culpable del crimen, decide finalmente
entregarse, por influjo de la joven Sonia. Cumple su castigo en Siberia, adonde
le sigue Sonia, y finalmente recobra el sentido moral. "Los hermanos Karamazov" es la historia de un parricidio, una tragedia familiar y
doméstica y al tiempo una metáfora brutal y lúcida de la vida humana. La novela
se construye alrededor de Fiódor Karamázov, un terrateniente borracho,
arbitrario y corrompido, y de sus cuatro hijos. Narra las relaciones perversas
que se establecen entre el padre y los hijos hasta que aquél es asesinado y se
acusa del crimen al hijo mayor, que es finalmente juzgado y condenado.
"El jugador" fue escrita en 1866 y publicada en 1867.
La novela refleja la propia adicción de Dostoievski al juego de la ruleta, que
en más de un aspecto fue inspiración para el libro. "El jugador" es además una
lúcida reflexión sobre el carácter ruso. Alexei, el protagonista, es el
preceptor —pobre, noble y honrado— de la familia del General. Está enamorado de
su hijastra Paulina, pero no se atreve a confesar sus sentimientos. La
catástrofe se produce cuando la tía del general pierde su fortuna en el casino
en pocas horas y el General ve alejarse sus esperanzas de heredar, quedando
sumido en la desesperación. Alexei juega compulsivamente a la ruleta y gana una
fortuna, que luego pierde con la misma indiferencia con que amontona los
billetes sobre el verde tapete. El preceptor, como Ralskolnikov y otros
personajes presentes en otras obras de Dostoievski, no controla sus emociones.
«Si pudiera dominarme durante una hora, sería capaz de cambiar mi destino»,
piensa mientras resuelve acudir al casino.
"El jugador" tiene un cierto carácter autobiográfico.
Pero esta narración es mucho más que un retrato de la pasión por el juego, como
pretendía explícitamente el escritor ruso. La obra arroja una penetrante mirada
sobre las interioridades del carácter ruso. El General vive por encima de sus
posibilidades una engañosa vida de fastos y lujo. La tía, rica e inconsciente,
fustiga el comportamiento de su sobrino pero pierde su fortuna en la ruleta.
Alexei siente un profundo complejo de inferioridad y busca en el juego un
rápido enriquecimiento para conquistar a Paulina. Los tres personajes son
profundamente fatalistas y piensan en un golpe de fortuna para salvar sus
vidas. Pero finalmente las cosas se tuercen y los tres pierden sus esperanzas
de ver realizados sus sueños. Dostoievski no realiza un juicio moral sobre las
conductas de sus personajes. Los describe y los comprende. Y, en cierta manera,
los justifica porque son como él: nada se puede contra la mala suerte, una
filosofía hondamente arraigada en el pueblo ruso.