07 marzo, 2013

Relatos cortos,artículos,ensayos y recopilaciones de Fíodor. (DMM)


En sus relatos cortos el escritor ruso expuso sus críticas, argumentó sus perspectivas y aclaró y profundizó sus recurrentes temáticas de un modo más «sarcástico e irónico» que en sus novelas. Estos relatos, por lo regular, eran cuentos(el árbol navideño y la boda); en ellos, haciendo uso de un humor sutil y de un profundo análisis psicológico, esclarecía sus ideas morales, basadas en la religión cristiana ortodoxa, y se oponía al racionalimo y al nihilismo Se aprecia así en algunos de los primeros relatos cierta exaltación del sentimiento, muy cercana aun al romanticismo, como en El corazón débilEl señor Projarchin o El pequeño héroe. El primero sobre todo es un delirio donde precisamente la sublimación de los sentimientos, el miedo por un lado y el amor por otro, termina por conducir a la locura.
Los cuentos de Dostoeivski son una lectura necesaria por la lección sobre el ser humano que contienen. Una lección que se enmascara en algunas de las mejores páginas de la literatura universal gracias al talento de un autor que supo diseccionar el alma humana y retratarla bajo una cruda luz que resalta por igual lo luminoso y lo oscuro; un autor que además sabe señalarnos el origen de ese claroscuro en las vivencias cotidianas que nos atribulan, moldeándonos.
Aquí os dejo uno de sus relatos cortos: "El sueño de un hombre ridículo".

«Me representaba de modo muy claro que la vida y el mundo no dependían más que de mí. En realidad, hasta podía decirse, en aquel momento, que el mundo no había sido creado más que para mí. [...] Y puede suceder que, en efecto, nada exista para nadie después de mí y que el mundo entero, una vez que se haya abolido mi conciencia, se desvanezca como un fantasma, puesto que no es más que el objeto de mi conciencia, y que se aniquile, puesto que todo el mundo y todos los hombres acaso no sean más que yo mismo...»



-Artículos y ensayos

Los artículos de Dostoyevski fueron breves escritos de perspectiva tanto política como social. Sus notas usualmente analizaban episodios o sucesos ya vividos por el autor (Notas de invierno sobre impresiones de veranoMi relación con BelinskiEl proceso a Kornilova). Por su parte, algunos de los ensayos de Dostoyevski a menudo han sido considerados artículos. Como es común en el escritor ruso, sus artículos y ensayos exploraban ciertas vertientes sobre el ser humano actual (La mentira se salva por otra mentira). De igual manera, exploraban el subconsiente (El talento), las injusticias gubernamentales frente a la sociedad y a la comunidad (Algo acerca de los abogados), la pobreza (El niño mendigoUn hombre paradójico), vidas sobre personas cercanas a él (La muerte de George SandLa muerte de Nekrásov; Pushkin, Lérmontov y NekrásovEl poeta y el ciudadano: Nekrásov hombre o Un testigo a favor de Nekrásov) e incluso pequeñas autobiografías (Anécdota sobre la vida infantil).

-Recopilaciones

La única recopilación de la que se tiene nota es Diario de un escritor (Дневник писателя) (1873–1881). Esta obra se compone de artículos y notas, es decir, una colección de sus escritos. En ella, se recopilan revueltas políticas, juicios sumarios y conflictos sociales, pero también reflexiones sobre Pushkin o comentarios sobre Anna Karénina. Diario tiene un sentido eminentemente periodístico, lo cual entorpece su lectura. Sin embargo, como en la mayoría de sus obras, Dostoyevski se expresa con un carácter de profunda humanidad.
La lengua es, sin discusión, la forma, el cuerpo y el envoltorio del pensamiento [...], y, por decirlo de algún modo, la palabra última y definitiva de la evolución orgánica. De donde se deduce que, cuanto más ricos sean los materiales y las formas que adquiero para expresar mi pensamiento, más feliz seré en la vida, más precisas y comprensibles serán mis razones tanto para mí mismo como para los demás, más facilidades tendré para dominar y vencer; podré decirme más rápidamente a mí mismo lo que quiero decir, lo expresaré con mayor profundidad y con mayor profundidad también comprenderé lo que quería decir; mi espíritu será más fuerte y más sereno y, por supuesto, seré más inteligente. [...] Ni que decir tiene que cuanto más rico, flexible y variado sea nuestro conocimiento de la lengua en que hemos decidido pensar, más facilidad, variedad y riqueza habrá en la expresión de nuestro pensamiento.
Dostoyevski, fragmento de Diario de un escritor.